Tocando el corazón de manera suave, el artista visual y poeta surrealista chileno radicado en México desde hace muchos años, Ludwig Zeller (Chile, 1927), reedita su poemario Mujer en sueño (1975) acompañado de una serie de poemas nostálgicos publicados por la editorial Almadia, una obra que destaca por el cuidado, elaboración, diseño, que no era de esperar menos para una obra que lleva el nombre de Zeller.
Ludwig Zeller transporta al lector con el alma de sus letras a la remembranza por un mundo dejado en el pasado pero que la nostalgia y la memoria traen a un presente solitario, ya que en el silencio y la meditación es preferible leer en voz alta estos poemas.
Mujer en sueño y otros poemas nos ofrece el trabajo de un poeta consolidado en uno de los géneros más complicados de la literatura que es la poesía, porque si bien algunos erróneamente la consideran excluida de la literatura, esta labor brinda equilibrio y dedicación al trabajo literario desde lo más profundo del sentimiento de su creador.
Una obra más que recomendable ya que nos permite conocer el trabajo poético de una de las voces más destacadas y autorizadas del género, y que editoriales como Almadia difunden sobriamente su obra.
Insomnio con escamas
Un pez cruza mi sueño cada noche
Y abre un túnel de incienso en las almohadas,
Sobre el vidrio que es piel, que corta el aire
Pega después sus párpados, escucha: las aguas me rodean
De una a otra pared siento temblar sus hojas cristalinas.
¿Todo está aquí? ¡Respóndeme! Ola de vientre
Oscuro, signos que alguien dibuja allá en el fondo
Como estrías del mismo espejo siempre.
Si venimos del pez, del hueso ardiente
Empeñado en abrirse en sus espinas, si no hay piedad
Si en el estanque pasan la red día tras día,
¿En dónde están los ojos que nos miran, en dónde la raíz
De ese lamento, las ascuas del insomnio en las agallas
Que se inflan, se prolongan, buscan un metal frío?
De ese país que lentamente se alza en las paredes
Secas del día y las semanas salen a recibirme las escamas,
Me incorporo entre llagas, pregunto por amigos
Que no existen, que son polvo molido por la lluvia,
Me pesa cada trozo, cada porción del alma que recuerdo.
¿Estáis allí?, pregunto. ¿Estáis allí? Invisibles
Golpean las agujas en el telar sediento
De la imagen y los vidrios se quiebran, se endurecen
Sobre la cicatriz de la corriente. Veo lágrimas
En el rostro final, el pez que vuelve cada noche en sangre
Que respira en mi almohada, que se quema en mi oxígeno
Y despierta…
Tras el vidrio estoy solo,
Tal vez en otro sueño, dando gritos.
Jorge Iván Garduño
@plumavertical
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