De nueva cuenta
me secuestra esa sensación
entre los límites de abandono y locura
Cae un gran peso en mis hombros
mi rostro se ciñe con sus mejores galas
mas mi alma no está en esta realidad
Los cuerpos sinónimos al mío
pasan a mi lado sin siquiera inquietarse
cuerpos abandonados al hastío
Al pasar mi vista en ellos
veo en sus ojos toda una vida
pero ésta ya no los llena
Mis manos
son semejantes a las suyas
envueltas en papel carne
Ropas multicolores
trozos de tela
cubren estos cuerpos afines
Adornos
vanidades
o simples necesidades
Nuestras ambiciones
¿a dónde nos conducen?
¿A dónde nos dirigen?
Levanto la mirada.
La naturaleza se encarga de hacernos iguales
nuestra naturaleza nos hace desiguales
Bajo la mirada.
Inventamos límites entre símiles
y muros derrumbamos ante antónimos
¿Cómo no caer en el absurdo de este mundo?
¿Cómo saber si uno cruza la frontera?
¿Cómo no ver cenizas al final de los días?
Anda
calla
levántate
Sigue caminando por estas calles
en tanto que pasa escóndete un momento
verás los despojos que dejan los perros.
060606
Jorge Iván Garduño @plumavertical