Las letras y la política siempre han mantenido una estrecha relación dentro del pensamiento social, máxime cuando el ejercicio intelectual de la literatura se convierte en un primer momento en ese vehículo promotor tan buscado de lucha para la política opositora de los viejos convencionalismos, en segunda instancia cuando se vuelve en un estilo de vida a fin de hacer frente al aparato represor y finalmente el ser una manera de denuncia ante las injusticias cometidas por los estratos políticos más altos.
La historia nos habla acerca de grandes escritores, periodistas, luchadores sociales y pensadores que han utilizado la pluma, el papel y sus ideas para formar una legión de literatos, que han encontrado en los libros un enorme refugio que ha soportado las férreas asperezas provenientes de quienes ellos han denunciado.
Tales son los casos de Mario Benedetti en Uruguay, Albert Memmi en Túnez, Gao Xingjian en el territorio chino, Shalman Rusdie enla Indiao Dario Fo en Italia, donde este último ha adquirido con el gobierno de su país una posición encontrada, debido a su ideología izquierdista y radical en cuanto al quehacer político se refiere.
Y es que las obras de este escritor de teatro italiano, ganador del Premio Nobel de Literatura en 1997, son conocidas como irreverentes, desvergonzadas, mordaces, anarquistas o revolucionarias, porque la escritura con la que están plasmadas tienen un único objetivo: criticar sin piedad al poder político cuando éste busca el poder por el poder mismo.
Lo que Fo logra en sus libros, es un despertar de conciencias muy perturbador que sólo la sagacidad, de quien es también actor y dramaturgo, puede lograr gracias a su lucidez, donde la vorágine provocada por el capitalismo no escapa a su pluma, en la que la hiedra venenosa de la mafia lo ha atrapado y para no ser devorado la combate escribiendo sobre ella y finalmente, el juego de moralidad que el Vaticano practica lo denuncia en sus decenas de obras sin callarse nada.
Nacido en San Giano el 24 de marzo de 1926, Dario Fo forjó una sólida carrera en el mundo de la actuación desde su juventud, ya que estudió enla Academiade Bellas Artes de Brera en Milán, y al egresar de este instituto comenzó su vida teatral, en la que pronto dio muestra de su talento como escritor y denotó un estilo inagotable de controvertidas sátiras políticas.
A pesar de que esporádicamente ha incursionado en el mundo de la televisión y de la radio –literariamente–, por razones de censura siempre ha vuelto al mundo del teatro, lugar en el que debido a la comodidad con la que se desenvuelve, le permite presentar los problemas políticos de nuestro tiempo en obras animadas escritas desde el punto de vista de la izquierda política.
Dario Fo posee un talante abrupto e ingobernable, que el tiempo ha ido perdonando, convirtiendo su cinismo en arte, su socarronería en una habilidad para cautivar con el poder de la palabra escrita y actuada, y su ingobernabilidad en la conquista privilegiada de millones de estanterías en todo el mundo.
Junto a su esposa, la actriz Franca Rame, ha fundado en distintas etapas del tiempo diversas compañías de teatro, siendo las más sobresalientes la Dario Fo-Franca Rame, que se mantuvo por casi diez años; posteriormente conformaron una cooperativa teatral asociada al Partido Comunista, Nuova Scena, brindando espectáculos en fábricas y clubes de trabajadores, lamentablemente los desacuerdos políticos con el partido los llevaron a nuevos proyectos.
Entre las obras más conocidas y controvertidas de Fo se encuentran Los arcángeles no juegan a las máquinas de petaco (1959), Muerte accidental de un anarquista (1970), Aquí no paga nadie (1974), El país de los Murciélagos (2002) y en el 2003 publicó L’anomalo bicéfalo, un libro en el que presenta un retrato irreverente y crítico del primer ministro italiano Silvio Berlusconi.
Dario Fo, un actor, escritor de teatro y crítico que como muy pocos se atreven a denunciar los males del sistema en el que viven, y que como muchos padecen las consecuencias de sus propios actos.
Invariablemente un artista total que siempre mantiene una sonrisa en el rostro por la dicha de la vida y por la alegría de desdoblarse en la escritura.
Jorge Iván Garduño Fotógrafo, escritor y periodista mexicano. jorgeivangg@hotmail.com @plumavertical