Los años de la década de 1960 se caracterizaron por ser años de un periodo marcado por los movimientos sociales en diversos lugares del planeta, encabezados por jóvenes idealistas, en su mayoría, muchachos universitarios que en búsqueda de la libre expresión y de crítica al Estado, protagonizaron sucesos históricos recordados por la violencia utilizada por los diversos gobiernos para hacer acallar esas voces.
En junio de 1966 surge en China un movimiento dirigido por Mao Tse-tung conocido como la Revolución Cultural (1966-1976) que emprendió su andadura bajo el impulso y la protección de los jóvenes <<guardias rojos>>, y que buscaba purgar en aquella nación todos los rastros del Capitalismo y del elitismo a través de un programa que pretendía industrializar y modernizar el país a pasos agigantados.
Cabe recordar que en 1949 Mao tomó el poder y estableció la República Popular China, desmantelando la compleja estructura gubernamental que se había desarrollado después de la Revolución China ocurrida ese mismo año, también purgó el gobierno de elementos moderados y humilló a intelectuales y funcionarios públicos, enviándolos a trabajar a los campos; el sueño de Mao: “El gran salto hacia adelante”, no tuvo mucho éxito en algunos sectores, ya que se volvió una guerra ideológica y propagandística, la Gran Revolución Cultural se tiñó en numerosas ocasiones de sangre con actos y manifestaciones de violencia a cargo de sus adictos.
En esas décadas que significaron grandes transformaciones para la pujante China, nace Qiu Xiaolong (Shanghai, 1953), siendo un artista de una nueva generación que sólo ha escuchado como un susurro aquellos años en los chinos fueron zarandeados de un extremo a otro, por una ola de hipercriticismo contra todo lo establecido, conforme deseaba Tse-tung y con la presencia del ejército en las calles de Pekín, lo que representó el inicio de una dura represión.
Pero la escritura de Qiu Xiaolong renace con paisajes de Occidente, como Europa o América pero que se enfrentan a nuevos retos que plantea el siglo XXI. Su obra ronda el thriller detectivesco, con una voz ágil y que coloca entre sus mejores personajes al inspector Chen Cao, uno de los jefes policiacos más respetados de Shanghai.
En El enigma de China (Tusquets Editores) es el sexto título publicado bajo éste sello editorial de la serie protagonizada por Chen Cao, siendo una novela en la que nuevamente se mezcla la intriga policial con la radiografía social de un país que, en esta ocasión, se centra en la problemática de la especulación inmobiliaria y las tensas relaciones entre internet y las autoridades chinas como telón de fondo.
Pero si bien, Xiaolong era muy pequeño para recordar el régimen de Tse-tung, sabe lo que es vivir bajo un gobierno que te impida el libre ejercicio de tus derechos, o el acceso al Internet, por lo que es interesante la temática que maneja partiendo de la libertad que existe en el mundo virtual, pero de las restricciones que vivimos en la vida real.
Con El enigma de China Qiu Xiaolong vuelve a acertar en su planteamiento, ofreciéndonos una entretenida historia policiaca, con la denuncia social de un país en el que los derechos son pisoteados y con un protagonista que se debate entre la conciencia y el interés, ilustrando la realidad de una contradictoria nación.
Jorge Iván Garduño @plumavertical Este texto ha sido publicado en: http://efektonoticias.com/cultura/el-enigma-de-china-de-qiu-xiaolong-literatura