Archivos Mensuales: May 2011

La fragmentación de la identidad somalí en la obra de Farah

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Somalia, país africano asolado y azotado por importantes problemas étnicos, demográficos, económicos y políticos. Su pobreza se ha visto agravada por la sequía de la década de 1980, y desde 1988 con la guerra civil que ha dado como resultado –mas no solucionado– la separación de la región norte somalí en el naciente Estado de Eritrea, apenas reconocida hace unos años por la comunidad internacional.

Siendo uno de los países más pobres del mundo, con ingresos per cápita menores a un dólar por habitante al día y, quienes tienen una esperanza de vida, en el mejor de los escenarios de 50 años, esta nación ocupa uno de los lugares más alarmantes de desnutrición extrema de África, y por consiguiente del resto del mundo.

Como resultado de la carencia de carbohidratos y proteínas necesarios, existe una dieta inadecuada en la población de Somalia, produciéndoles enfermedades que obstaculizan la asimilación de los pocos alimentos que consumen y por ende afectan la realización de las funciones de las células y su regeneración normal, retrasando el crecimiento, volviendo sus cuerpos susceptibles a infecciones, anemia, disminución de la masa muscular y dañando órganos y huesos; por lo que la ayuda internacional es ineficaz ante todo esfuerzo.

En este duro escenario, surge un escritor complejo, erigiendo a su nación como el centro de su ilimitada imaginación literaria, tomando las dificultades modernas como el atributo esencial que deja a un lado el inconsciente individual para dar paso a la fragmentación de las estructuras sociales de la familia en el Estado-Nación en África.

Nuruddin Farah (Baidoa, Somalia, 1945), autor de obras que oscilan entre la santidad y el pecado, entre la carne y el espíritu, entre el bien y el mal, revelándose en contra del poder político ineficaz, que al querérsele cuestionar y destruir se ha agazapado y finalmente se ha rebelado con mayor violencia y perversidad, arrojando al escritor al exilio; ya que esas potencias políticas son invencibles.

De las novelas más notables de Farah tenemos De una costilla partida (1970), donde el rastro perdurable de la mujer islámica que rechaza la sumisión es el leitmotiv de este texto, exigencia ineludible de su rol de género tradicional con un elaborado conjunto de códigos de conducta que le permiten evadir la dominación masculina a la protagonista Ebla, por medio de su sexualidad, siguiendo la estructura típica de las narraciones orales.

Dentro de su trilogía Variaciones sobre el tema de un dictador africano, resalta la serie de juegos dobles que construye dentro de estas obras de suspense político, donde las facetas de la identidad nacional somalí se recrudecen por medio de la fragmentación y la amputación racial en la representación de los cinco grupos étnicos, sociales y religiosos en el Cuerno de África, aunados a los cuatro diferentes poderes imperiales coexistentes: británicos, italianos, franceses y etíopes.

De acuerdo a la dialéctica expuesta por Nuruddin Farah, las relaciones que se desprenden sobre el paisaje somalí se resuelven en el juego entre documento y ficción a partir de cierta lectura distópica de la modernidad urbana o rural, o incluso de su mezcla, una construcción utópica, lo que pone en el papel el escritor es el lado inverso de un sueño construido con elementos de una suerte de ruina próxima.

La lectura de Farah obsequia al lector la carga simbólica que el flujo de la continuidad narrativa brinda, con una excelente construcción intelectual.

Jorge Iván Garduño
Fotógrafo, escritor y periodista mexicano.
jorgeivangg@hotmail.com
@plumavertical

Un soldado del pueblo

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La defensa de las causas sociales y la libertad del pueblo, fue el estandarte que guió al escritor, revolucionario, poeta e intelectual indonesio Pramoedya Ananta Toer (1925-2006) en su quehacer literario; decenas de relatos y escritos así lo demuestran, ya que atestiguó algunas de las más importantes convulsiones políticas de su patria del siglo pasado, situación que lo condujo en la construcción de un universo poético en el cual el realismo y el hecho histórico curiosamente coexisten.

Su escritura parte de la lucidez, el desarraigo y el amor por la vida, invitando al lector a examinar con profundidad su realidad, siempre con la noción de la fragilidad humana acentuada por el salvajismo del poder del Estado, lo que conllevó a la fractura del tejido social indonesio a partir de la década de 1960, seguida de una represión nacional.

Con los primeros libros publicados por Ananta Toer, vino el reconocimiento internacional, pero también la censura por parte del gobierno de su país que no permitió la edición, divulgación y ni siquiera la lectura de sus obras, por lo que en aquellos años, y hasta hace unos pocos, era más fácil encontrar un texto publicado por él en el extranjero que en Indonesia, debido a la tenaz disidencia política izquierdista que mantuvo siempre el autor.

En tres ocasiones fue recluido en prisión, esto por su ideología y oposición al gobierno, permaneciendo la última 14 años en la celda y posteriormente 13 años bajo arresto domiciliario (1965-1992), hecho que lo llevó a escribir su obra más reconocida y singular: El cuarteto de Buru.

Ananta Toer basa su obra en el poder de la literatura para referir una «ilusión», empleando la prosa como un espejo lacerante de su memoria, anteponiéndolo al medio realista; la recreación de acontecimientos o la representación de vivencias es un tema antiguo de las letras que el indonesio manejó de manera brillante en la construcción de una identidad literaria.

El cuarteto de Buru, una inusual novela basada en la referencia individual, social y la percepción de comunidad en los sucesos de la clase baja por medio de símbolos y metáforas, con el trasfondo de la memoria como eje discursivo que el autor le imprime, acentuados por el paso del tiempo, aludiendo al espacio de sus recuerdos como un estado mental, antes que como un simple relato.

Adentrarnos en la literatura de Pramoedya Ananta Toer es adentrarnos a una literatura que recrea imágenes intrínsecas que buscan expresar la fragilidad humana frente a la naturaleza en caos, donde además identificamos formas en las que los espectros y las apariencias cobran sentido actual entre el deseo y el dolor, entre la identidad y la alteridad, entre la inconsistencia y la certeza de la imagen literaria.

Su voz interior lo llevó a atravesar los obstáculos de la historia y de su experiencia personal, filtrando la memoria colectiva y el rigor intelectual donde lo real se aproxima tanto a nuestro deseo, que hace incluso posible la locura, desdoblándose al infinito de lo ya visto y vivido por el autor radicalizando la forma de conducir al lector sobre lo escrito.

Pramoedya Ananta Toer, el escritor e intelectual indonesio que dejó constancia de un hecho que marcó a toda su nación, un hombre que convirtió la represión de su país en una voz sagaz, llena de una protesta artística e ineludible.

Jorge Iván Garduño
Fotógrafo, escritor y periodista mexicano.
jorgeivangg@homail.com
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